Cielos de plomo es una novela de trama precisa e inquietante que nos arrastra por las calles de una urbe cada vez más asfixiada por sus murallas; por las frías losas del depósito de cadáveres del cementerio de los condenados, el anfiteatro anatómico del Colegio de Cirugía, salones burgueses, viviendas de mala muerte y los cafés de una ciudad sin alma que no hace otra cosa que devorar a sus propios hijos.