Alberto Rodríguez ha calificado de «tragicomedia de ciencia-ficción con tintes pre-apocalípticos» su libro, donde relata que «las llaves del cielo se han perdido y Dios se ha quedado encerrado dentro».

En ese momento, «la situación de la Tierra se descontrola y un profesor de yoga y un vendedor de artículos promocionales, que en realidad son la Muerte y el Diablo, son los únicos capaces de hacer que todo vuelva, o no, a la normalidad».

Para su autor, «más allá del entretenimiento de imaginar situaciones delirantes e imposibles, la novela invita a reflexionar sobre algunas relaciones humanas como la amistad, la pareja o la familia».